KEITECH amplía sus instalaciones

A veces, en puntos muy distantes del planeta y entre personas totalmente desconocidas, aparecen ciertos rasgos de similitud, que poco a poco van tendiendo a converger y a parecerse entre sí, aunque estas personas no se conozcan de nada. Al cabo de los años, y por pura casualidad, sus vidas se cruzan por cualquier motivo, y se dan cuenta de que aunque no puedan denominarse “vidas paralelas”, si que ha existido un cierto paralelismo entre ellas.
En ningún momento voy a equipararme a la archiconocida factoría de señuelos de pesca japoneses KEITECH, pero en cierto modo, hay una remota similitud entre Key Hiyashi y yo… Es decir, entre Keitech y Fishing Import.
Los dos empezamos en este “mundillo” con los que más nos gusta, con una caña en las manos, y en ningún momento pensamos en que el futuro nos depararía el llegar hasta donde hemos llegado por ahora, y solo el tiempo nos dirá hasta donde seremos capaces de llegar.
Como decía anteriormente, los dos empezamos amando la pesca. Posteriormente, cada uno de nosotros tomó un camino distinto, y aunque siempre relacionado con la pesca, dependiendo de las habilidades personales de cada uno.
Hiyashi San estuvo compitiendo muchos años en los torneos más prestigiosos celebrados en el archipiélago nipón, pero poco a poco empezó a perder interés por la competición de alto nivel y comenzó a interesarse por el diseño de señuelos que le proporcionasen la satisfacción de capturar peces con algo manufacturado por él mismo, y a partir de ese momento, emuló de cierta manera al gran Laurie Rapala, empezando a diseñar algunos señuelos para su uso personal, y viendo que era capaz de crear señuelos verdaderamente eficaces, al final sucumbió a la idea de crear su propia factoría. Lo hizo en un local propio, de dimensiones considerables para sus inicios y en el que organizó todos los apartados indispensables: diseño, laboratorio de test, producción, almacén y oficinas. En dicho local empezó a trabajar casi toda su familia, y con los años, no demasiados, se ha convertido en una de las marcas más importantes y conocidas mundialmente. Hoy en día, sigue siendo una empresa familiar, pero la cabeza de Hyashi San está tan llena de ideas, que su fábrica, su plantilla y su maquinaria se le ha quedado pequeña.
Por mi parte, pero de forma mucho más humilde, mis inicios fueron los mismos. Primero, y por casualidad, conocí la pasión por la pesca. Esa misma pasión, al cabo de poco tiempo me llevó a la pasión por competir. Durante unos años inolvidables he recorrido lagos y embalses de aquí y de allá. Como todos los que han compartido y/o siguen compartiendo esa pasión por la competición, he hecho verdaderas locuras: Salir de casa el viernes recién terminado el trabajo, conducir toda la noche, con la embarcación enganchada al vehículo, llegar justo a tiempo para empezar el torneo, terminarlo el domingo por la tarde y volver a conducir, sin dormir y sin descanso, para poder estar el lunes puntualmente en el puesto de trabajo, aunque prefiero no especificar en qué condiciones. Haciendo lo anteriormente descrito, he viajado a casi todos los embalses peninsulares, a Portugal, a Italia… No puedo afirmar sin mentir que aún hoy en día los torneos me llaman, pero tengo que reconocer que he perdido un poco esa adrenalina necesaria como para poder mantener viva la pasión necesaria, y parte de la culpa es de que en mi cabeza hay otras muchas cosas que mantienen ocupado mi escaso tiempo libre.
El conjunto formado por mis viajes, el conocer a todo tipo de personas relacionadas con el mundo de la pesca, y a una considerable ayuda del azar, lograron hace ya cinco años, que se me presentara la oportunidad de poder crear mi propia empresa de distribución de artículos de pesca, pero… no de artículos cualquiera, sino de algunos de los mejores que se fabrican actualmente en Japón. Nunca me lo hubiese imaginado, pero a partir de ese momento Fishing Import ha ido creciendo progresivamente durante este último lustro, y me está pasando como a Hiyashi San, no con la fábrica, pero sí que se me ha quedado pequeño el almacén, y estoy estudiando la forma de poder solucionar el problema… no puedo ampliarlo, pero creo que ha llegado el momento de buscar o construir uno nuevo.
 
Volviendo a lo que verdaderamente quería destacar, y haciendo un breve repaso a la historia de Keitech, podremos observar como ha ido evolucionado, desde sus inicios en los que apareció en el mercado como una marca más, hasta la actualidad, ya convertida en una marca de referencia mundial.
 
Tal y como iban apareciendo en el mercado nuevos señuelos, la aceptación de los pescadores, inicialmente japoneses, pero posteriormente de todo el mundo fue creciendo, de tal forma, que Hiyashi San pudo seguir satisfaciendo sus dosis de creatividad, diseñando más “armas letales” para los peces.
 
 
La filosofía de la empresa seguía siendo la misma que en sus inicios, diseño de señuelos de alta calidad y muy estudiados, pero siempre desde una perspectiva de empresa familiar. Este aspecto ha marcado siempre la trayectoria de Keitech, puesto que llegó un momento en el que la demanda de sus productos chocó con su capacidad de producción y de añadir nuevos elementos manteniendo los anteriores. Así pues, tuvieron que tomar la determinación de tener que dejar de fabricar señuelos anteriores para poder añadir artículos nuevos, ya que sus recursos no daban para más.
Este es el único motivo por el que algunos señuelos “míticos” han desaparecido del mercado, para dar paso a otros, con tecnologías más innovadoras.
 
En pleno siglo XXI, marcado por la tendencia a aplicar en todos los campos las penúltimas tecnologías (puesto que nunca habrá últimas), el apartado del diseño y fabricación de señuelos de pesca no podía quedarse al margen, por lo que nuevos procesos de fabricación e innovación, han obligado a aportar nueva maquinaria de producción a Keitech.
 
Esta nueva aportación de instrumentos para poder conseguir efectos y movimientos inverosímiles en los nuevos diseños han dejado sin espacio al viejo local. Key Hayashi vuelve de nuevo a encontrarse con la tesitura de tener que buscar soluciones, teniendo que elegir entre tirar a la chatarra las máquinas con las que estaba trabajando hasta ahora, para poder albergar las nuevas, o por el contrario, ganaba espacio remodelando o ampliando el patrimonio.
Así pues, cansado de no poder satisfacer al 100% las peticiones de sus distribuidores, a finales de pasado año 2013, toma la decisión de construir un nuevo edificio justo al lado del actual. Este nuevo edificio está pensado para que albergue las oficinas, para poder sacarlas del local en el que estaban, y poder así ocupar su espacio con la nueva maquinaria.
 
Días atrás, y por medio de un correo electrónico muy ameno y cercano, Hayashi San me comentaba todo esto, añadiendo que trataba de expandirse, ya que veía que corría el peligro de quedarse estancado, pero que no quería hacerlo a gran escala, para no perder la esencia de su filosofía, aunque comprendía que su pequeña empresa familiar ya no era tan “pequeña” como cuando empezó a funcionar. También me comentaba que había hecho esta inversión de capital con el fin de poder aumentar la producción, para poder servir mejor a sus distribuidores, y como no, para efectuar una apuesta de futuro de cara a su empresa, teniendo en cuenta la aparición constante de nuevas tecnologías.
 
A partir del momento en el que empezó a planear toda esta remodelación, ha estado buscando personal para incrementar la plantilla de producción.
 
 
A inicios de primavera varias personas ajenas a la familia han entrado a formar parte del equipo humano de la factoría, y ya han empezado a efectuar los traslados oportunos del material de oficina al nuevo local, para poder posteriormente reorganizar la planta de fabricación y almacén.
 
Así pues, podemos afirmar que Keitech y Fishing Import (cada una en su escala), son empresas compuestas por elementos paralelos: familiares, humildes, cercanas en el trato personal con sus clientes y sobre todo, en expansión continua.
 
Desde aquí quiero agradecer a Hiyashi San sus atenciones y el haberme dado la posibilidad de poder representar su marca en España.
Seguro que a los seguidores y usuarios del material manufacturado por Keitech les gustará saber que la marca nipona está dispuesta a seguir innovando y aportando novedades interesantes al mercado mundial, y que Fishing Import estará ahí, para poder acercarles lo ya conocido, así como todas las novedades que vayan surgiendo, a su tienda de pesca más cercana.
A continuación adelantamos algunas de las novedades inminentes.
 
 
Y es que… solo quien utiliza los señuelos Keitech, sabe verdaderamente el poder que tiene entre sus manos.
 

 
 
 
 
 
 
 

 
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