“Form Follows Function”, la forma sigue a la función. La frase de Luis Henry Sullivan, célebre arquitecto americano del siglo IXX, nos ofrece el punto de partida para desarrollar nuestro concepto de fabricación. Afrontamos nuestra producción basándonos en la firme convicción de que un “instrumento” puede ser definido, única y exclusivamente si ofrece la posibilidad de ser utilizado, es decir, si es capaz de alcanzar una función determinada. En cuanto a la “forma”, hemos aprendido de nuestra experiencia, que nace de la necesidad de perseguir y satisfacer una determinada función. Para nosotros, la forma nunca tendrá la prioridad en este concepto. Nosotros no cambiamos la forma o el diseño solamente para lanzar al mercado un nuevo producto, en realidad, pensamos que hasta que no aparezcan motivos para tener que revisar la funcionalidad, la forma no deberá ser modificada nunca. En otras palabras, cuando modificamos la forma de un producto, significa que ya hemos partido del supuesto de que la funcionalidad del mismo ha sido innovada y mejorada. Tolo lo que hemos hecho hasta ahora, y todo lo que nos queda aún por hacer, nada tiene que ver con productos que capturan la atención por su apariencia, puesto que nosotros tenemos la obsesión de la funcionalidad, y por eso, continuaremos creando instrumentos, porque nosotros somos Ever Green (siempre verde), nombre que hemos escogido para nuestra empresa, ya que encarna nuestro ideal de mantener una sensibilidad siempre joven.